SIMBOLOGÍA DEL BÚHO

 

SIMBOLOGÍA DEL BÚHO

El búho -en realidad cualquier ave rapaz nocturna- tiene actualmente dos interpretaciones simbólicas diferentes, aunque relacionadas: una femenina y una masculina. Ambas derivan directamente de la comprensión de las cualidades del búho como criatura que actúa de modo taciturno y contemplativo antes de atacar. También cabe pensar que las aves -así como los reptiles o animales acuáticos- tomarán simbolismos sexualmente más abiertos o que directamente no tuvieran connotaciones sexuales durante las etapas más primitivas del ser humano debido a la dificultad de identificar su sexo y observar su copulación a simple vista, a diferencia de los mamíferos, los cuales se podrían observar con mayor asiduidad.

Por una parte simboliza la observancia y el conocimiento oculto que se revela durante la nocturnidad, en forma de sueños lúcidos o estados de trance. De algún modo representa a todo aquello que consideramos como un sexto sentido, la clarividencia, la perspicacia. Por eso en un principio se asocia a divinidades femeninas o lunares, como la babilónica Isthar, la griega Atenea o la romana Minerva.

Reverso de un tetradracma ateniense
con el mochuelo de Minerva

Por otro lado, desde el aspecto puramente masculino, simboliza la fuerza o potencia física del varón, el poder militar y está asociado a divinidades como el asirio Nisroch, un dios-demonio con cabeza de ave, Moloch, aunque inicialmente este fue un toro o buey, o personajes míticos como el babilónico Nimrod, sobreapodado como "el poderoso cazador", identificado en algunos grabados como un humanoide alado.

Cabe destacar que Atenea o Minerva reciben su connotacion bélica no en un sentido tan relacionado con la idea misma de fuerza, sino más bien estratégico, intelectual. A partir de su asimilación como criatura planificadora también pasará a ser un símbolo de seguridad y protección, un guardián o vigilante nocturno, aunque en un modo mucho más paradójico, pues un búho jamás protegió a nadie más que a su propia prole.

(izq) Grabado asociado al rey Nimrod, personaje mítico mencionado
en la Biblia como el fundador de las primeras ciudades de Babilonia.
(der) Nisroch, divinidad asiria.

Finalmente, de la fusión idealizada de ambos sentidos deriva su asimilación final utilizada para representar la androginia, tanto superficial como espiritual, con la que se asocian dioses como Hermes-Mercurio o el mismo Lucifer. Así el símbolo asociado al "tercer sexo" fue inspirado en un principio por el símbolo mercurial, aunque luego ha ido cambiando por considerarse obsoleto ante la aparición de los "nuevos paradigmas sexuales". Como curiosidad, podríamos también decir que el legendario cantante homosexual, Freddy Mercury, escogió el nombre de esta deidad para diseñar su propio seudónimo artístico.

El búho, además de en el emblema del Bohemian Grove, está escondido en el diseño de los billetes de un dólar, en los planos de construcción del recinto que rodea el capitolio de los EEUU, así como en el centro del edificio del Pentágono, sobre una caseta que sirve de comedor.

Y no solo encontramos esta simbología ocultista en objetos o edificios emblemáticos de EEUU, sino en todo el panorama de la industria audiovisual a través de gestos de famosos, series, películas, etc.

El gesto se compone de la sintetización de dos elementos simbólicos: el supuesto número de la bestia, el 666, y los ojos y plumas en forma de cuernos u orejas del búho. Aunque en principio fue una seña de identidad masónica ocultista, con el tiempo se fue popularizando entre artistas famosos y otros personajes de la élite cultural como deportistas. De hecho, el Papa Juan Pablo II no es conocido precisamente por sus dotes artísticas, mas si por ser una figura importante en ámbitos como la religión o la política -por supuesto siempre que no entendamos tales como el perfecto arte de la mentira-.

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