WWF (Wild World Fund)


Logo de WWF
Entre los fundadores de esta organización encontramos al príncipe Bernhard de Lippe-Biesterfeld de los Países Bajos, figura controvertida por los numerosos escándalos que ha protagonizado y tambien uno de los fundadores del famoso Club Bidelberg; a Godfrey A. Rockefeller, descendiente de la prominente familia Rockefeller, miembro de la Skroll and Key Society de la Universidad de Yale y también conocido por ser uno de los primeros miembros de la familia con un confirmado linaje judío por parte materna (Kuhn=Cohen); Julian Huxley, biólogo y miembro de la distinguida familia Huxley, la cual se asocia a teorías eugenésicas y transhumanistas. Otros segundones fueron naturalistas como Peter Scott, Edward M. Nicholson y Guy Mountfort.

El príncipe Carlos de Gales es presidente de honor de WWF en Reino Unido. Sir Andrew Cahn es presidente de WWF UK y el holding financiero japonés Nomura, además de poseedor del título de Caballero de la Orden de San Miguel y San Jorge. En 2011 fue protagonista de un controvertido episodio en Reino Unido en el que se descubrió olía claramente a un intento de desviar fondos públicos a otros sectores privados -algo que resulta normal en los tiempos que vivimos-.


CONTROVERSIA Y CRÍTICAS 
(Traducción de Wikipedia Eng)

Documental de ARD:

La cadena de televisión pública alemana, ARD, emitió un documental el 22 de junio de 2011 mostrando cómo WWF coopera con empresas como Monsanto, proveyendo certificados de sustentabilidad en intercambio de donaciones a la fundación -principalmente greenwashing (neologismo que se refiere a el "lavado de imagen de una empresa en cuanto a asuntos medioambientales)-. WWF negó las acusaciones. El programa afirma que WWF contribuye a la destrucción de las especies y habitats que dice proteger al fomentar el eco-turismo masivo, además de dañar a los pueblos indígenas.

El productor, Wilfried Huismann, fue demandado por WWF a causa de su libro, el cual se basó en este documental. En un acuerdo extrajudicial, él se comprometió a eliminar ciertas acusaciones, a pesar de que su representante declaró que "la nueva edición no ofrecerá un análisis diferente de las actividades de WWF."

Relaciones corporativas:

WWF ha sido acusada por los activistas de Corporate Watch de estar demasiado ligada a los negocios. WWF respondió que mantiene relaciones con corporaciones como Coca Cola, Lafarge, Ikea o las de Carlos Slim para que reduzcan sus efectos nocivos en el medioambiente. WWF recibió 56 millones de euros de corporaciones en 2010, suponiendo el 11% de sus ingresos ese mismo año.

En 2012, el periodista de investigación alemán, Wilfried Huismann, público un libro titulado "El silencio de los pandas". Este se convirtió en un best-seller en Alemania, pero fue prohibido en Gran Bretaña hasta que fue relanzado en 2014 bajo el título de Pandaleaks como consecuencia de varias disputas judiciales.

El libro criticó a WWF por su supuestas relaciones con corporaciones que son responsables de la destrucción a gran escala del medioambiente como Coca Cola y proporciona detalles sobre existencia de una organización secreta llamada 1001 Club, cuyos miembros -según Huismann- mantienen una influencia insana sobre las políticas de la WWF. La fundación ha negado estas acusaciones en su contra.

Violación de derechos humanos por parte de paramilitares:

En 2017, un informe de Survival International afirmó que paramilitares financiados por WWF no solo estaban cometiendo abusos contra los indígenas de las tribus Baka y Bayaka de la cuenca del Congo, quienes soportaban acosos, torturas, palizas y muertes, sino que además eran corruptos y colaboraban con la destrucción de zonas protegidas. El informe acusó a la WWF y sus guardas de mantener relaciones con varias compañías madereras culpables de la deforestación, mientras que los rangers ignoran estas redes que trafican con la fauna salvaje.

En 2019, una investigación realizada por BuzzFeed News afirmó que paramilitares financiados por la organización estaban involucrados en serios casos de violación de derechos humanos contra aldeanos y que la organización estaba encubriendo los incidentes para proteger a los perpetradores a través de la actuación policial
. Estos grupos armados alegaron que las acusaciones de tortura, violación y ejecución de aldeanos se basaban en pruebas falsas. En un caso encontrado por los investigadores de BuzzFeed News, un niño de 11 años fue supuestamente torturado por rangers de WWF delante de sus padres. WWF ignoró toda demanda contra los rangers. En otro incidente, un ranger intentó violar a una mujer Tharu y, cuando ella se resistió, este la golpeó con una caña de bambú hasta que perdió la consciencia. Mientras el ranger era arrestado, la mujer fue presionada para no levantar cargos, resultando en la puesta en libertad del ranger. En 2010, rangers de WWF fueron acusados de matar a una niña de 12 años que estaba recolectando corteza de árbol en el Parque Nacional de Bardiya, Nepal. Los oficiales del parque y la WWF dificultaron supuestamente las investigaciones en estos casos, falseando y destruyendo pruebas, convenciendo a las víctimas de que eran furtivos y presionando a las familias de las víctimas para que retirasen sus denuncias contra los criminales. En julio del 2019, BuzzFeed denunció que un informe de la WWF acusó a unos guardias de golpear y violar a mujeres, incluso embarazadas, y torturar a hombres atando sus penes con sedales de pesca. Las investigaciones fueron interrumpidas después de que los grupos paramilitares amenazaran de muerte a los investigadores. Los investigadores acusaron a la WWF de encubrir los crímenes. Al emitir su declaración oficial, la WWF afirmó que el informe no se había hecho público para garantizar la seguridad de las víctimas y que los guardas estaban suspendidos y en espera de juicio. Sin embargo, BuzzFeed acusó a la WWF de intentar ocultar el informe al comité del Congreso de los Estados Unidos que investiga las violaciones de los derechos humanos proporcionando, en su defecto, versiones adulteradas.

En República Centroafricana, oficiales de WWF fueron acusados de estar involucrados en un caso de compra-venta de armas en el que la organización pagó por 15 rifles de asalto AK y munición, aunque parte del dinero no fue notificado y aparentemente defraudado por los dirigentes del ejército del país quienes se las vendieron.

El Kathmandu Post, que coopera con BuzzFeed News en las investigaciones realizadas en Nepal, afirmó que había un intenso lobbying y presión política para liberar a rangers de la WWF arrestados por asesinato. Ellos entrevistaron a activistas que afirmaban que se les prometían donaciones si presionaban a las víctimas de los abusos para que retiraran sus denuncias contra los rangers. Cuando la comunidad Tharu protestó, los oficiales de WWF llevaron a cabo una contra protesta en favor de los acusados y usaron los elefantes del parque para bloquear la carretera de Prithvi.

Una investigación realizada por Rainforest Foundation UK encontró evidencias de abusos físicos y sexuales generalizados por parte de los eco-guardas empleados por el Parque Nacional de Salonga de la Republica Democrática del Congo que fueron financiados por la WWF. Esta incluía casos de violación en grupo, dos asesinatos extra-judiciales y múltiples relatos de torturas y otras formas de maltrato cometidas por los guardas del parque.

En respuestas a las investigaciones, la WWF declaró que se tomaría en serio estas acusaciones y que llevaría a cabo una revisión independiente de los casos planteados. La organización declaró que ha diseñado políticas estrictas para garantizarlo y que sus socios están salvaguardando los derechos y el bienestar de los pueblos indígenas y comunidades locales, y que si la revisión descubre cualquier violación, se comprometen a tomar medidas rápidas.


Casos de cacería:

El presidente de honor de WWF en España solía ser el rey Juan Carlos I, quien es conocido por haber sido una cazador apasionado. En 1962, cuando este solo tenía 24 años, fue invitado por el Barón alemán Werner von Alvensleben para participar en una cacería en Mozambique. Desde entonces, el monarca español ha tomado parte en varias incursiones de caza en África y Europa del Este. De acuerdo al periódico Romania Libera, en octubre del 2004, fue participante de una cacería en Rumanía en la que se mató a un lobo y nueve osos pardo, incluyendo una hembra preñada. También fue acusado por oficiales rusos de matar un oso llamado Mitrofan, supuestamente después de emborrachar al animal con vodka. Este fue un episodio que causó mucha controversia en España, aunque la acusaciones nunca pudieron ser demostradas. Ese mismo año, de acuerdo al periódico The Guardian, el gobierno polaco le permitió matar un bisonte europeo en el bosque de Bialowieza, incluso cuando esta era una especie en peligro de extinción.

Mayor controversia se despertó en abril del 2012 cuando se descubrió que el rey español participó en la caza de un elefante en Botswana después de que este volviera a España en un vuelo de emergencia a causa de un accidente en el que se rompió la cadera. Muchos grupos de activistas medioambientales y partidos de izquierda criticaron el hobby del monarca y la WWF le despojó de su posición honorífica en julio del 2012 en una asamblea extraordinaria con un 94% de los votos de los miembros a favor de la propuesta de destitución.

El príncipe Charles, líder de WWF en Reino Unido, declaró que practica la caza de zorros. De hecho, casí todos los miembros de la real familia son bien conocidos por esta afición -que no tiene nada de malo más que las restricciones construidas para que solo unos pocos puedan practicarla. Los demás, a comprar carne procesada al supermercado-.

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