Feminismo radical: vandalismo, terrorismo cultural y provocación


En octubre de 2018, varias feministas radicales quemaron el edificio de la municipalidad de la ciudad de Trelew, Argentina, e hirieron a varias personas.


En marzo de 2011, feministas radicales quemaron la puerta de la parroquia de San Vicente de Sarriá, Barcelona (España).


Resulta patético y vergonzoso que alguien en pleno siglo XXI atente contra un edificio o monumento patrimonial -que no solo es algo religioso- como la Catedral de Santiago de Compostela solo para dejar constancia de su estupidez con perogrulladas tales como esta: "¡Yo no salí de tu costilla, tu saliste de mi COÑO!


Otras hacen toda una declaración explícita de sus intenciones meramente destructivas y pirómanas con pintadas de carácter anárquico y antireligioso como: "La única iglesia que ilumina es la que arde", frase atribuida al anarquista español Buenaventura Durruti. Esto ocurrió en 2019 en la iglesia de San Martín, Sevilla, pero otras feministas también han hecho estas mismas pintadas en otras iglesias, como las de Avilés, en 2017.


También realizan irrupciones bizarras y provocadoras, a veces incluso violentas, en conferencias religiosas e iglesias cuya única intención parece ser recibir un poco de atención mediática.

En 2013, una feminsta del grupo FEMEN irrumpió desnuda en la Catedral de Colonia, Alemania, durante la misa de Nochebuena con el mensaje "I am God" escrito en su cuerpo.


En 2014, esta misma chica realizó una nueva incursión reivindicativa, esta vez en la Catedral de Strasburgo, Francia, con las frases "Anti-secular Europe" y "Pope is not a politician". Como suele ser habitual, esta chica parece una inculta e iletrada total que no sabe ni lo que dice, pues la palabra 'secular', en inglés, ya significa 'laico', 'no religioso' per se, y por tanto anti-secular sería 'en pro de lo religioso'.



En julio de 2018, varias feministas incurrieron en la Iglesia Catedral de Santiago de Chile donde enseñaron el culo y realizaron movimientos lascivos con intención burlesca y provocadora delante de los congregantes. Una magnífica forma de pedir respeto y derechos.


Frotarse el coño con una cruz cristiana en la Plaza del Vaticano debe ser un acto muy útil para captar atención mediática. ¿Qué ocurrió con todo ese rollo del respeto y la tolerancia? Personalmente, el Vaticano me la trae, pero esto es un insulto contra un hombre/símbolo que dio su vida por criticar al poder y ayudar a quienes lo necesitaban. Si se frotaran el culo con la foto del exuberante e infalible Papa me parecería mucho más apropiado.


Sacar a pasear "La Procesión de la Virgen del Coño" parece otra buena estrategia de reivindicación, así como burlarse del colectivo cristiano simulando el aborto de Cristo. Seguro que los políticos y empresarios tienen muy en cuenta esta clase de burlas y provocaciones contra la religión. Pero eso sí, ellas se lo pasan pipa, que es lo que importa en este tipo de actos reivindicativos.


Unos de los atentados feministas contra el arte clásico más conocidos ocurrió en 1914, cuando Mary Richardson, luego apodada como "Slasher Mary", propició siete cuchilladas al cuadro 'La Venus del Espejo' de Velázquez.

En 2018, un museo de Manchester retiró un maravilloso cuadro titulado "Hilas y las ninfas" de John William Waterhouse como respuesta a unas críticas feministas.


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