Operación Verano contra Castro

Operación Verano


Operación Verano (Operation Summer) fue el nombre dado a una ofensiva realizada por el gobierno de Fulgencio Batista durante la Revolución Cubana el verano de 1958. El ataque fue diseñado para acabar con el ejército revolucionario de Fidel Castro, el cual estaba creciendo en el área montañosa de Sierra Maestra después de su llegada a la isla a bordo del yate Granma.

La ofensiva fue encarada con resistencia, especialmente en la Batalla de La Plata y la Batalla de Las Mercedes, y falló en sus objetivos. El fracaso dejó al ejército cubano desalentado y desmoralizado. Castro vio esto como una victoria y pronto lanzó su propia ofensiva.

Panorama

Durante todo 1957, la pequeña banda de revolucionarios de Castro operó desde Sierra Maestra, escenificando una serie de ataques y huidas rápidas contra el ejército regular de Batista. El gobierno no dio demasiada importancia al asunto hasta la primavera de 1958, cuando Castro empezó a ganar reconocimiento internacional y llamó al pueblo a iniciar una huelga general. Batista decidió poner fin al asunto con una gran ofensiva al mando del General Eulogio Cantillo.

El plan de Cantillo fue usar a casi todo el ejercito regular (24 batallones, es decir, alrededor de 20.000 soldados) para rodear Sierra Maestra, establecer un bloqueo para impedir el acceso de armas y entonces atacar con 14 batallones. Viendo la verdadera fuerza del ejército de Castro (unos 300 hombres), el plan de Cantillo parecía exagerado, pero el ejército cubano pensaba que las fuerzas de Castro sumaban al menos 1.000 o 2.000 guerrilleros.

Batista rehusó emplear a tantos soldados en dicha ofensiva, ofreciendo a Cantillo solo 14 batallones (12.000 soldados), de los cuales 7.000 eran nuevos reclutas con poco entrenamiento y valor para entrar en la verdadera batalla. Esta no parecía ser una buena decisión, ya que estaba en juego el control de todo el país. Pero aún tomaría una decisión peor, y que fue dividir el control operacional entre dos generales, Cantillo y el ineficaz (aunque políticamente bien situado) Alberto del Río Chaviano. Chaviano no hacía nada para ayudar durante la campaña y se quejaba continuamente de los fallos de Cantillo.

Las tropas de castro conocían bien el terreno, colocaban minas por el terreno y establecían puestos defensivos en las rutas principales en los que esperaban el ataque del ejército regular. Castro sabia donde se encontraba el ejército y que planeaban en todo momento gracias a sus grandes dotes estratégicas y el apoyo de los campesinos locales, quienes aportaban información sobre las tropas de Cantillo y arriesgaban sus vidas escondiendo suministros para los rebeldes.

La batalla

El primer ataque fue el 28 de junio de 1958, el cual partió del molino de azúcar de Estrada Palma. Este ataque fue detenido mediante una emboscada de las tropas del "Che" Guevara. Los coches blindados que salieron de la carretera cayeron en los campos de minas previamente colocados. El ejército empezó a retroceder mientras las tropas del Ché continuaron abriendo fuego contra ellos. El ejército regular tuvo 86 bajas, mientras que las tropas del "Che" solo 3.

El 11 de julio, el Batallón 18 del ejercitó acampó en la desembocadura del río de La Plata. Esta campaña es a veces conocida como la Batalla de La Plata o la Batalla de Jigüe. La idea era rodear a las tropas montañeras defensivas de Castro en Turquino Peak. Los soldados cubanos (muchos eran nuevos reclutas) fueron de nuevo emboscados por los guerrilleros de Castro y pronto fueron rodeados e inmovilizados. Un segundo batallón fue enviado como apoyo pero fue detenido en la playa. Un tercer batallón, el 17, fue enviado para ayudar pero se encontraron con otro grupo de las fuerzas de Castro y no consiguieron traspasar el bloqueo en la carretera.

Más de una semana después, el 21 de julio, el batallón 18 se rindió con 40 muertos, 30 heridos y 240 prisioneros. Las tropas de Castro solo perdieron 3 de sus hombres. El General Cantillo decidió retirar el Batallón 17 pero su plan era que la retirada fuera un trampa si Castro decidía seguir a los soldados retirados. Esto originó la Batalla de Las Mercedes.

Por primera vez las tropas de Castro fueron sorprendidas al caer en la trampa y cayeron más de 70 guerrilleros en los primeros dos días de lucha, incluyendo uno de los lideres rebeldes, René Ramos Latour. Castro abrió las negociaciones con el General Cantillo y Batista para conseguir liberar a su ejército. Allá por el 8 de agosto, todas las fuerzas de Castro lograron escapar y la ofensiva del gobierno terminó.

Secuelas

Al intentar destruir la guerrilla de Castro y fracasar, el gobierno de Batista quedó como débil e inefectivo. Además: El impacto de este debacle sobre la moral del ejército cubano fue devastador. La mayoría de los jóvenes oficiales que habían peleado duro las anteriores semanas estaban descontentos con que Cantillo incluso se hubiera rebajado a negociar. Además, la maniobra maestra de Castro llegó en el momento justo cuando el ejército regular, después de haber combatido bien la primera vez en la campaña, parecía tener toda la ventaja. Envalentonado por el fracaso del gobierno, Castro tomó la ofensiva y en 4 meses obtuvo el control de Cuba.

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